LA ENERGÍA DE PUTIN

Cuando van quedando cada vez menos días (y menos ganas) para que comience la campaña electoral en España, nos llegan los ecos de otros lugares donde están inmersos en esas lides, sobreviviéndolas con sentido del humor. El caso que hoy nos ocupa es el de Sam Nickel, que ha decidido aprovechar el clima electoral de la campaña para las elecciones rusas, para recabar, de un modo un tanto especial, el apoyo a favor del candidato a la reelección Vladimir Putin.

El chico, un joven ruso de 27 años, se lanzó hace unos días a proponer a sus compatriotas femeninas que “le transmitieran su energía”, a base de toquetearles el pechamen, con la increíble excusa de que luego él iría a “descargarla” directamente al propio Putin, por medio de un apretón de las mismas manos, con las que había tocado sus amorosos senos.

En la noticia que nos contaba hace unos días El Mundo y aunque pueda parecer imposible, se puede constatar que la idea ha sido un rotundo éxito, puesto que aunque “confiesa que más de 7.000 sensatas se negaron, un millar no vieron ningún inconveniente en dejarse sobar por un extraño y cedieron su escote a tan insensata iniciativa. Todo por Putin. Una tras otra, posan sonrientes con las manos de Nickel sobre sus tetas. "Algunos días sólo grabamos a 70, pero el mejor llegamos a 300", ha confesado en entrevistas a medios rusos. Se puede apreciar la evolución de su campaña por dos detalles: su ropa -utiliza una decena de camisetas y sudaderas que permiten adivinar los días de grabación- y la 'técnica' que emplea”.

Aquí el video demostrativo, y aquí la poesía alusiva:

Putin tiene entre las rusas,

fanáticas, un montón

de admiradoras, legión

que con mil gracias infusas,

del dirigente, son musas.

Todo por el presidente

se deja hacer esa gente,

no palabras, sino hechos

pues sus amorosos pechos

le ofrecen al dirigente…

se los abren con cariño

como lo hiciera una madre

para amamantar a un niño…

Y hay un mozo espabilado,

que conoce su querencia

y aprovecha esa sapiencia,

traicionero y descarado,

pues con ella ha maquinado

una embaucadora treta

para hincharse a tocar teta

a las chicas “putinescas”,

que han salido un poco frescas

pues a ninguna le inquieta…

 

¿Y qué nombre dictaminas

que pueda nombrar al grupo?

Yo las llamo “las putinas”…

Mientras… Se pone morado

con la excusa, peregrina,

que la mano, sibilina,

que las ha manoseado,

en algún momento dado,

la usará para chocar

los cinco y así saludar

al líder de los Urales…

Pues ya lo sabéis, chavales,

con Rajoy, hay que intentar.

Aunque a la primera teta

me temo yo, que en España

os lleváis una galleta…