viernes, 28 de octubre de 2011

EL SAPO DEL PELÍCANO

El catedrático de filología latina de la Universidad Autónoma de Madrid, Benjamín García Hernández, desvelaba hace unos días en el programa de radio “la casa del Herrero” de la COPE su hipótesis según la cual, ni la famosa rana, ni la calavera sobre la que se posa, en la plateresca fachada de la Universidad  de Salamanca, guardarían un demoniaco secreto, ni tienen mayor misterio, “la clave es lo que no tienen: el pelo. La idea le surgió del proverbio castellano "cuando las ranas críen pelo". En su opinión, lo que podría representar es que la rana está impidiendo que a la calavera "le vuelva a crecer pelo en el Juicio final", es decir, "está negando la resurrección de los muertos"”.

Desentraña además el maestro Love de Pega en su blog, con su habitual brillantez, el histórico debate acerca del oculto mensaje del batracio y el cráneo, el cráneo y el batracio. Y además, remata un maravilloso sonetillo, con la evocadora imagen del candidato Rubalcaba (perdón, Sr. Rubalcaba) acicalándose su despoblada cabeza al uso salmantino, cosa que le daría una nueva dimensión a las palabras del catedrático García Hernández cuando decía aquello de negarle “la resurrección a los muertos hasta que las ranas críen pelo”.


Puestos a relacionar al líder de la izquierda, con la diversa fauna, a pesar de que lo que más le encajaría sería el zorro, por aquello de su taimada inteligencia, o el buitre, por su capacidad de subsistir alimentándose de los cadáveres que se le van amontonando delante, o el alacrán, por lo poco conveniente que es fiarse de él… En esta ocasión, fabularé con un soneto acercándolo al pelícano, haciéndome eco de cómo está creciéndole el papo al socialista últimamente, sin duda por tener que tragarse el sapo (salmantino o no), de estos aciagos momentos para la casa de la rosa:















Y ¿Cómo la derrota, yo, la tapo?
y ¿Cómo, yo, este escarnio, disimulo,
con lo que he sido, yo, que soy muy chulo?,
Si veo a Zapatero, es que le capo…

Me aguantaré y me comeré este sapo
que hacía en mí, las veces que hace un rulo
que cuida de un tupé que es más bien nulo,
metiéndolo con mimo en este papo,

digno de un come-peces a mansalva,
pelícano, al que me hace semejante,
que sólo hay ‘peli’ y ‘cano’ en esta barba,

pues luce bien lustrosa ésta, mi calva,
en tiempos brillantosa de talante,
y ahora de talante, más bien parva…


 .

3 comentarios:

Love de Pega dijo...

Muchas gracias, amigo IntERmITenTe, por la mención y el enlace. Habría que añadir que ambas entradas han surgido sin ponernos de acuerdo.
Muy bueno el soneto y mi enhorabuena por el undécimo verso:
"que sólo hay ‘peli’ y ‘cano’ en esta barba,"

Tannhäuser dijo...

¡Oh Intermitente!, es usted grande. Muy bueno el soneto que ya había visto en casa de D. Love.

Hay que ver lo que da de sí la calva, para que luego se rían de los calvos.

Por cierto, si llegan ustedes a fijarse en un capitel de la catedral de Salamanca habrían visto algo más asombroso y arcano que la rana: ¡un astronauta!.

Por cierto, si es verdad lo que dice usted en la entrada anterior, de que usted ha padecido la LOGSE, pues viendo su poesía, hay que convenir que logró capear el temporal estupendamente.

Old Nick dijo...

OLDNICKETTA LAUDATORIA
Para Sonética Historia.

Cada Dia que Pasa, Me SorPrende,
Lo Poco Que la Gente Aprende.
Y Nisiquiera el GALFredo Se Salva,
pues Va de Zorro y es la MONA CALVA...
Excelente Soneto Que en Mi Cuenta,
Has Fecho al Modo de ALLA CORNAMENTA.

Pues le Diste en los Cuernos Buen Amigo
y El Pobre Sapo, que Anda Fugitivo,
No Para de Tragarse un Vomitivo.

Un Cordial Saludo, Amigo, ImPeRtInEnTe, Un Brindis con o que Tu Quieras
y
¡¡RIAU RIAU!!

 
STATS
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