Leo la noticia en El Mundo, según la cual el actual Encargado de Negocios de la República Democrática del Congo, Oscar Matondo, acudió a un besamanos con la Familia Real, ajeno a que iba a ser el importunado protagonista del acto: “Matondo, quien accedió a la jefatura de la misión en marzo de 2011 y por lo tanto era su primera recepción, explicó que preguntó a sus colegas cómo era el protocolo de este tipo de recepciones. Primero saludó al Rey, después a la Reina y a continuación al Príncipe y cuando llegó el turno a la Princesa le ofreció su mano pero se percató de que pronunciaba unas palabras -en español que no entendió- por lo que la retiró al creer que ella se lo estaba diciendo así”.
Vamos, que doña Letizia, quien difícilmente se calla, ni aún estando debajo del agua, confundió al pobre diplomático congoleño, haciéndole pasar por un involuntario “intolerante machista”. Nada más lejos de la intención del bueno de Matondo que tras el incidente, confirmó que “en su país saludan perfectamente a las mujeres, que son sus compañeras, sus madres y sus hermanas".
La desencajada reacción de la Princesa, no pasó desapercibida para casi nadie, lo que contribuyó a magnificar el suceso. Es precisamente esa reacción, la que el maestro Love de Pega describe maravillosamente en su blog con un gran soneto, y la que hace que me atreva yo a componer otro en el mío:
Saltó en la recepción, la gran noticia
que causa un malestar profundo y hondo
y llena de pesar, con un trasfondo
de asombro a la pobre doña Letizia,
A la princesa, con o sin malicia,
el negro, congoleño, Oscar Matondo
metiendo así la pata, bien al fondo,
no quiso dar la mano, qué impericia…
La inconveniencia tanto ha cabreado
que algunos rumorean, los cabritos,
que Leti una venganza haya ideado;
y en puro desagravio a sus delitos
los Ferrero Rocher, los ha quitado
y ha puesto una bolsita de Conguitos.
WICKED, un musical portentoso visualmente (crítica sin spoilers)
-
*El mago de Oz* es un clásico de la literatura infantil, con la que su
autor *L.Frank Braum* inició una lucrativa saga con multitud de secuelas.
En mi cas...
Hace 16 horas
4 comentarios:
Magnífico soneto D. Intermitente, pero me atrevo a hacerle una sugerencia:
Para no repetir la palabra "hondo", podría sustituirla, la segunda vez, por "fondo"; así, el 7º verso quedaría: "metiendo bien la pata, bien a fondo".
Tiene razón, corregido queda con una solución intermedia, y he aprovechado para retocar un poco algún otro verso... Un saludo y gracias.
Poniendo allí una bolsa de conguitos,
y metiendo la pata bien al fondo
le han quedado los versos muy bonitos
y redondo el soneto al tal Malondo.
Felicitaciones gordas D. Intermitente y hago votos por que ahora que hemos perdido a Pepiño, surjan fuentes de inspiración alternativas; creo que la trepa mayor del reino dará mucho juego, jejejeje.
Ya Es La Segunda Falta al Protocolo,
que los Bandarras de por Ahí Fuera
le hacen a la Leti, "La HEREDERA",
Primero un Inca y Ahora un CONGOLO.
Lo de POner en Plato los Conguitos,
No es Detalle Con Tales Cabritos
Que en la Selva o las Cumbres
Sean Indios, Islamos o Negritos, No Suelen Elegirlos por "Sus LUMBRES"
Que Apenas Hablan por Ser Muy Cortitos.
Y a la Vista de sus Cortas Tallas
Temen Oir el"¿Por qué No Te Callas?"
Muy Buen Soneto Amigo Mío. Aplauso.
Si Tienes Tiempo Pásate por Casa y Dime que Opinas del Ejercicio De SONETEAR "BÉTICAMENTE"...
Brindis
y
¡¡RIAU RIAU!!
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