A instancias de Jordi Portabella, del grupo de ERC, el Ayuntamiento de Barcelona, con el objeto de hacerles más llevadera la crisis a los ciudadanos que se van quedando en el paro en la ciudad (ya serían más de 100.000...), aprobó una populista medida, consistente en dejarles usar gratis las instalaciones deportivas y entidades cívicas municipales mientras estuvieran en ese trance.
La medida, según el primer teniente de alcalde, Jordi William Carnes, está próxima a "morir de éxito" por el aluvión de personas que se han acogido a ella, haciendo uso y disfrute de las instalaciones gentilmente ofrecidas por el Ayuntamiento. Cerca de 3.000 parados han aprovechado la generosa oferta del Consistorio hasta el punto de saturar algunos centros deportivos de la ciudad.
Hoy en tiempos de crisis y recorte,
Barcelona, y su alcalde, han decretado:
Subvención para el ocio del parado.
Para no perder el físico y el porte,
"Gimnasio Gratis", al desempleado
otorgando a su salud un buen aporte.
La medida que hace poco se ha empezado
no crea empleo pero, sí, deporte,
con gran éxito y brutal acogida
los parados se apuntan a la oferta
y tienen una estancia entretenida
en espera de la tierra prometida.
Es por eso que el parado no despierta,
pues es sano, pero no pone en alerta.
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