Nos cuentan las crónicas que al no encontrar ningún coreano del norte capaz de poder permitirse el viaje para apoyar a la selección de su país, la oficina del Comité Deportivo de Corea del Norte empezó a regalar entradas a hinchas chinos, que comandados por un grupo de actores y músicos, puedan hacer la ilusión de que son la hinchada coreana…
Con los grandes del Mundial
el equipo se codea,
y ninguno lo corea…
Corea no lo hace mal
pues juega fenomenal,
y con Brasil se tutea.
Ay que ver, qué cosa fea...
Al equipo le abandonan
los suyos y le traicionan.
¡Ninguno los vitorea!
Qué país de desalmados,
piensa la Federación ,
no apoya a la selección,
y están muy desamparados
los pobres seleccionados…
¡Enseguida lo arreglamos!:
A unos chinos contratamos
con bufandas disfrazados,
y sus ojitos rasgados,
y con ellos, “coreamos”…
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