"DOPING" EN LAS CUMBRES

La reciente declaración de Miss Oh Eun Sum, alpinista coreana a la que se tenía por ser la primera mujer en coronar todos los “ochomiles” del planeta tierra, desbancando del logro para siempre, a nuestra Edurne Pasabán, admitiendo que se quedó a entre "cinco o diez metros” de la cumbre, ya que el mal tiempo la hizo desistir de llegar arriba, ha confirmado las sospechas de tramposa, que se cernían sobre la escaladora asiática. Miss Oh cree que “a tan poca distancia es como si fuera la cima”. No lo es para ExplorersWeb, desde se ponen en duda los logros obtenidos hasta ahora por la tramposilla alpinista, la web mundial de referencia para el mundo de la escalada sostiene que “sólo se rubrica un pico, y más en el caso de un récord mundial, si se pone el pie en su punto más alto”. 

Lo que pensábamos todos. Si así no fuera, en otros deportes, la desdichada Marta Domínguez, no hubiera sido necesario que se atiborrara a pastillas, como presuntamente ha hecho. Simplemente con haber tirado por un atajo hacia el podio y haber cogido directamente las medallas, se hubiera ahorrado el proceso químico y penal, por el que está pasando su cuerpo serrano:

La escaladora coreana

demostró ser una chunga

al subir el Kangchenjunga,

pues ha de ser tarambana,

tahúr, fulera e insana,

la alpinista, que escatima

unos metros a la cima…

Le desprecia el mundo entero

al falsario montañero

que hace dicha pantomima…

Miss Oh Eun Sun, impasible,

dice tener por costumbre,

parar, cerca de la cumbre,

a una distancia asumible,

“manía” que es discutible:

Dudan de sus “ochomiles”,

pues creen que son “sietemiles

novencientos noventa y pico”,

por haber hecho el borrico

con truquitos infantiles.