Se hace eco, entre otros, el diario El Mundo de lo sucedido en una fiesta tras la entrega de los Oscar: “Todo ocurrió en la 'party' que organizó el cantante Elton John, en la que también estuvo un reportero del programa de estadounidense de Jay Leno, 'The Tonight Show'. El periodista se colocó a la entrada de la fiesta y fue pidiendo a cada famoso que llegaba un objeto personal para guardarlo como recuerdo. La modelo llegó y, ante la petición del reportero, le contestó que no tenía nada personal que darle en su bolso. Y entonces añadió: "Pero te puedo dar mi ropa interior. ¿La quieres?"… Sin dudarlo, el reportero dijo que sí y con su elegancia habitual, Klum se quito poco a poco las bragas que metió en la bolsa de los recuerdos para Leno.”
Al margen de que es muy particular el concepto de “elegancia habitual” que el periodista de El Mundo le concede a la top model, el episodio da para unas décimas (no de fiebre, sino satíricas):
Tras los Oscar, en la fiesta,
la que llaman Heidi Klum,
un pibón, nada común,
de belleza manifiesta,
a quien se ve, le molesta,
y le incomoda el rigor
que la ropita interior
le impone a sus posaderas,
no comparte las fronteras,
que al glamour le dan pavor…
Son el decoro y la flema,
cualidades necesarias
en la “Crema de la crema”…
Se lo hace pasar fatal
un taimado periodista,
(tipo sensacionalista)
que le pide, muy informal,
un objeto personal.
Sin tener nada… su antojo
es donarle el tanga rojo
que llevaba ese momento,
sin el menor aspaviento,
en un exceso de arrojo…
De natural desprendida,
esta modelo alemana,
le da la prenda ofrecida…
Una actitud como ésta
en la tele, al mundo entero,
“desenfundando” el pandero
que ante a las cámaras, muestra
en mi opinión, ¿Qué demuestra?:
Que su belleza es innata,
Mas el ser “la flor y nata”
el “charme”, y “saber estar”
alguien tendrá que enseñar
a guapa tan insensata…
3 comentarios:
Intermitente, compruebo
que usted también ha picado
con el coño desbragado;
que Heidi Klum, como un cebo,
le lanza al viril mancebo
para hacerse promoción.
El gesto de ella, en cuestión,
aunque no ha enseñado nada,
es acción devergonzada,
¿lo dará la profesión?.
Yo sospecho que la grácil
modelo debe de ser
además de guapa, fácil,
(lo que es más de agradecer).
Aunque despues de una copa
quieras quitarte la ropa
para que el mundo se fije...
es mejor que no lo hagas,
pues la compostura exige
conservar puestas las bragas.
A pesar de que la moza
al periodista se gana,
y su belleza desgrana
a quien la mira y la goza,
todo su estilo destroza
aquella barbaridad
que hizo… pues la verdad,
ver a toda una modelo
con las bragas por el suelo
es una vulgaridad…
Si fácil es de bajarle
por la pierna, que vigile,
que el tanga, puede liarle
los dos pies, en un desfile…
Muchas gracias por enriquecer mi humilde blog con sus rimas amigos míos...
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