Los que me conozcan de hace tiempo sabrán que las espinelas que siguen, ya fueron publicadas en este mismo blog, con motivo de la festividad de la Epifanía de los Reyes Magos, y explicando en concreto las truculentas peripecias que tienen que pasar los padres de los niños y niñas, cada mañana de 6 de enero, al ayudar a desembalar esas auténticas máquinas de destrozar ilusiones infantiles que son a veces, los juguetes y sus envoltorios.
Como me salió que ni pintada, y sin abandonar la pintura, la ocasión la pintan calva, ahí va un revival (lean reváival) de aquellas celebradas rimas…
Un abrazo a todos, buenos ‘Reyes’ y cierre de las entrañables y estresantes fiestas navideñas, como sabrán bien los padres que han pasado estos días intentando ayudar a los monarcas orientales, buscando algunos juguetes, que se han hecho más preciados que el oro, el incienso y la mirra juntos:
Princesa: ¿Te abro la caja
de cartón de troquelaje,
que no te la ha abierto el paje
y te veo cabizbaja?...
Papá quitará la faja
de plástico inalterable,
envoltorio inexpugnable,
de esa muñeca tan mona,
que tu sonrisa emborrona
esta mañana entrañable…
Unos minutos aciagos
rompiendo el celo industrial,
y el alambre umbilical
vuelve a ocasionar estragos,
Caray, con los Reyes Magos,
la muñeca no se escapa,
pues viene atada a una chapa
de material reforzado
en manos, cuello y costado,
que le hace de contratapa.
Cada malvado alambrito
lo desato con cuidado,
porque me los he encontrado
prietos hasta el infinito.
Pienso… “¡Si se será cabrito,
el taimado fabricante!,
Si le tuviera delante,
le apretara, con tal arte
con su alambre, cierta parte,
de modo tan agobiante”…
Ya da su brazo a torcer
y parece que desfila
esta oscura retahíla
de embalajes a vencer,
Y yo empiezo a aborrecer,
este día tan traidor,
pues al secar mi sudor
del cogote a las axilas,
leo: “no se incluyen pilas”,
y me cago en la Tudor…
Desprecio las instrucciones
en "hispano-coreano",
entenderlas es en vano,
y así, en estas ocasiones,
miro las ilustraciones.
Sonrío con abundancia,
son las del mando a distancia,
y aunque me dará un telele,…
¡Hoy no se ve la tele,
todo sea por la infancia!…
Al rato, y mira qué maja,
mi niña, sin una pega,
ella juega, que te juega,
muy contenta…
…con la caja…
4 comentarios:
Ciertamente muy buenas D. Intermitente, aunque sospecho que sean autobiográficas, ¿no?.
Cuánta verdad, Don Imper. Y faltaría añadir el pelo de la muñeca COSIDO a la base de cartón. Una vez, con una Barbie de esas, estuve por hacerle un "estilismo" de emergencia al engendro.
No sé si serán autobiográficas, Herr Tannhäuser, pero podrían perfectamente ser biográficas de servidora.
Felices Reyes a ambos.
Cierto, yo también me veo retratado (hace ya algunos años) en las décimas. Muy buenas don iNtER.
Feliz año y feliz síndrome post-vacacional.
Autobiográficas del todo amigo... Así de duro se lo digo...
Un saludo a todos
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