EL CHANDAL

Leo un magnifico artículo en el Mundo titulado “En chandal, pero con dignidad”: “La Federación Española de Empresas de la Confección (Fedecon) y la Asociación Creadores de Moda de España (ACME) han emitido un comunicado en el que expresan "su más enérgico rechazo" al uniforme que lucirán los deportistas españoles en los próximos Juegos Olímpicos, diseñado por la firma rusa Bosco di Ciliegi.

Las quejas de los diseñadores y fabricantes son de dos categorías. Por un lado, el malestar por el hecho de que "ninguna firma española haya sido la encargada de vestir a los olímpicos españoles en un evento visto por millones de personas en todo el mundo". O sea: por un agravio a los diseñadores españoles y una oportunidad perdida para la promoción del sector ante el mundo.

La otra queja tiene que ver con el runrún que han despertado los diseños desde que el Comité Olímpico Español los presentara en público: no gustan. "Además", explica el comunicado, "tanto Fedecon como ACME consideran que el diseño de la equipación olímpica española es completamente desafortunado, no representando en modo alguno ni el concepto ni la imagen que desde el sector de la moda se quiere transmitir de nuestro país".

Yo desde luego, prohibiría el chandal como prenda de vestir, pero éste, en particular, me parece tan lamentable que ha superado la cúspide del horterismo mundial conseguida en el ya lejano 1982 cuando el deporte español aportó la creación del Naranjito.

Toma soneto al esperpento: 


Les juro que no sé lo que nos pasa:
El chándal, de "per se", ya es una prenda
hortera, chabacana, ruin y horrenda
y de una utilidad más bien escasa.

No vale, ni para llevar por casa,
por eso, es natural que no comprenda
que probos deportistas de leyenda
lo lleven arriesgándose a una guasa...

Y anuncian, que en la próxima Olimpiada
España llevará uno, tan flipante,
que es un horror enorme e inaudito

que creo más que chandal, es putada
bordada en oro y pata de elefante
y es obra de un auténtico chorlito.