CRONOS, EL NOVIO DE LA AÍDO

Según cuenta el diario Noticias de Almería, el Delegado de la Junta de Andalucía en Madrid, y actual pareja sentimental de la ex-ministra Bibiana Aído, Julián Martínez García, en 1989 obtuvo de la Junta, no una, sino dos jugosas subvenciones para hacer una prospección arqueológica submarina a raíz del hallazgo de una galeota en Los Escollos (Almería). Lo cierto es, que aún hoy, más de veinte años después, es difícil cuantificar, científicamente, el éxito o fracaso del trabajo encomendado, porque hasta la fecha, no se ha emitido informe alguno, o no aparece, o la Junta lo ha hecho desaparecer, o no lo suelta, por algún incomprensible motivo.

Lo curioso de la noticia, viene en lo que sucedió posteriormente, en 1991, cuando Martínez García fue denunciado por los descubridores del barco hundido. Lo explica maravillosamente el blog Almería a diarío: “Martínez recibió dinero público para hacer un trabajo pero no cumplió con la obligación de dar de alta a sus trabajadores”. Resulta que a pesar de que los trabajos de los buzos estaban financiados con dinero de todos los españoles, al novio de la ministra, se le ocurrió pagarles en negro.

Al saberse, la Seguridad Social le condenó (benignamente) a satisfacer el impago, sanción que ni tan siquiera acató… ¿Cómo lo hizo?: ”Mirando el documento que contiene la vida laboral de los buzos, podemos observar un detalle extremadamente curioso, y es que por el tiempo que trabajaron con el famoso personaje, cotizaron cero días. Seguro que a muchos empresarios les interesará conocer cómo pudo lograrlo, pues ahí va el truco: se trata de poner como fecha de alta en la empresa una posterior a la baja. Sí, a uno le dan de alta el 28 de febrero y de baja el 20 de febrero, días cotizados: cero.”

Alguien que es capaz de dar de baja a unos trabajadores, antes de tenerlos contratarlos, o es un empresario de visión privilegiada, o sencillamente, es un primo de Cronos, el “dios del tiempo”:

Este novio de la Aído

¿Será uno de esos seres

que tienen superpoderes?,

pues con él, quién no ha venido

consigue el haberse ido,

y en su empresa, no hace falta,

que tengas antes, el alta

para que te den, la baja.

Y de esa forma tan maja

con trucos, la Ley se salta…

Me refiero, “don Aído”,

a la "Ley inexorable

del tiempo y de su sentido"…