Juan Aguirre, componente del grupo músical Amaral, declaró recientemente dirigiéndose al vicepresidente, ministro del Interior, presidente en la sombra y primario solitario, Alfredo Pérez Rubalcaba: "Amigo, no me toques los huevos", “Las canciones son de todos", "Dedícate a resolver los problemas y no a hacer chanzas".
Aguirre se refería con esas declaraciones al episodio protagonizado por Pérez Rubalcaba, cuando el pasado mes de marzo utilizara el título de su canción “Sin ti no soy nada” para responder al diputado del PP Ignacio Gil Lázaro en el Congreso.
Doña Ángeles González-Sinde, a la sazón y todavía, ministra de cultura, ha defendido este lunes, no a los chicos de Amaral y demás cantantes, a los que debe su acción de gobierno, sino a su jefe en el Ejecutivo, a quién debe su puesto en el Gobierno: "no todos los músicos tienen la misma opinión sobre el uso y el objeto que se debe hacer de su música". Y la Sinde para rematar, justificando a su patrón, sostenía que cuando “una canción se convierte en referente, deja de ser algo tuyo para convertirse en algo de los demás”. Asombroso.
Y digo yo, si son de los demás, doña ministra, ¿Por qué nos reclaman los de la SGAE? Sonetillo con estrambote al canto:
Ángeles González-Sinde
La ministra de la ley
que ponía coto y linde
al pirata y a su grey,
ha declarado este “finde”,
en defensa de “su rey
Rubalcaba”, al que se rinde,
rezándole el “agnus-dei”,
frente a lo que defendía
hace apenas, unos meses,
que: “No son de los autores
las canciones”, cual creía,
al defender intereses
de la SGAE y promotores.
…
Si es cierto lo declarado…
¿Por qué el canon han cobrado?
3 comentarios:
Muy bien dicho, si señor. Esta Sinde-cencia es un pozo negro inagotable.
No obstante, me permito el atrevimiento de hacerle una sugerencia: el 9º verso (en contra de lo que decía), tiene una sílaba de más; creo que le quedaría mejor poniendo "frente a lo que defendía".
Gracias, utilizo su sugerencia...
Je, je,... es verdad, las canciones, cuando interesa, son de todos, pero habrá que seguir pagando a la SGAE.
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