Somos dueños de nuestro silencio y esclavos de nuestras palabras. Sánchez Dragó, profesional del uso de nuestro idioma, siempre ha jugado con el límite, hablando y escribiendo, puesto que siempre se ha sentido cómodo refocilándose en las fangosas aguas de la provocación constante. Es un rompedor de lanzas: Santificador de satanes y satanizador de santos. En esos terrenos, te puedes quemar, y este señor se ha quemado. Se ha pasado cien pueblos de la raya que separa al políticamente incorrecto, del incorrecto a secas.
A tenor de lo leído acerca del libro donde se reproduce una extensa entrevista entre Sánchez Dragó y Boadella reflexionando sobre lo divino y lo humano, y la sensacional polémica suscitada, por lo que el escritor madrileño sostiene en algunas de sus líneas, sobre un encuentro mantenido entre él y dos niñas japonesas de trece años... decir que,... bien que todo el revuelo tiene trazos de trama orquestada… bien que da la sensación que algunos han publicado la noticia sin haberla contrastado… bien que el texto, que hoy se utiliza en su contra (cito a La Vanguardia, por ejemplo: “ésas – ahora hay muchas – que se visten como zorritas, con los labios pintados, carmín, rimel, tacones, minifalda…". Él salía del metro y se las encontró de frente, siempre según su relato. El presentador de televisión sigue narrando su "peripecia" dando detalles: se las llevó a un bar cercano y…"las muy putas se pusieron a turnarse". El autor, que califica el encuentro de "partida de ping-pong", se jacta de explicarlo ahora porque "el crimen ya ha prescrito", aunque asegura que "las delincuentes eran ellas". A Dragó no le importa reconocer que "si en aquel momento me hubieran pedido que firmara un cheque por el total del poco dinero que tenía entonces, lo hubiese firmado sin pestañear") no permite llegar a afirmar que llegara a consumarse relación sexual alguna… bien que se ha desmentido categóricamente que existiera tal relación… bien que tiene más visos de fantasmada de viejo verde, que de hecho fehaciente… bien que no sabemos qué edad tenían aquellas niñas… bien que la anécdota se data en el año 1967 -contexto hippies, drogas de la risa, mayo 68, promiscuidad y “libertad” sexual mal entendida-… bien todas las salvedades, y poniéndolas al margen, habrá que decir que es reprobable que alguien pueda jactarse de haber tenido estas prácticas, o fantasías, y es socialmente perjudicial que pueda publicarlas y publicitarlas como algo positivo, y encima hacerlo blandiendo la bandera de la libertad, y como grito contra la incomprensión del imperante “políticamente correcto”. Contra esos muros, que a muchos nos gustaría que cayeran, se ha de luchar siempre con la razón por delante. Como persona, pero sobretodo como padre, creo que se ha pasado una raya que no se debió cruzar y hoy llueven palos...
Palos entre otros, del Comité de Empresa de Telemadrid, y las secciones sindicales CCOO, UGT y CGT que piden su rescisión de contrato, de La Plataforma de Mujeres Artistas y el Instituto de Estudios Euro Mediterráneos (EMUI) que demandan al Ministerio de Cultura el secuestro del libro, del Grupo Compromís del Parlament valenciano, que exige vetar al escritor en los medios públicos de dicha Comunidad, del Gran Wyoming, cuya especial sensibilidad le hace sufrir ataques de incontinencia gástrica al recordar la anécdota, de su habitual adversaria epistolar Pilar Rahola, que ataca a Esperanza Aguirre por mantenerle en el puesto, de unas cuantas librerías que han publicado que van a retirar el libro de sus aparadores, y de innumerables blogs y páginas web que le ponen a caldo…
Y yo me digo: Si de verdad, de la buena, lo absolutamente escandaloso de este tema, no es que un señor, hace cuatro décadas, se diera el filetazo con dos niñas japonesas de trece años, sino que, en España, aún hoy en día, hacer tal cosa sea ¡Absolutamente legal!, y que contarlo en un libro, haciendo clara apología de la pederastia, en España, aún hoy en día, sea ¡Absolutamente legal!: APROVECHEMOS toda esta energía de torrente moral que nos invade a derecha e izquierda, y pidamos a nuestros políticos, sindicalistas, opinadores, artistas, blogueros y periodistas que tan sensibilizados están con el tema, que refuercen esta incorporación al mundo de los valores y la moral, y exijan… exijamos todos, que las leyes se adecuen para impedir estos desmanes. Que aumente la edad mínima que ha de tener un menor para que pueda dar consentimiento legal a una relación o trato sexual (y de paso revisamos la edad mínima para que una niña pueda decidirse unilateralmente a abortar). ¿O no?
4 comentarios:
Nunca he tenido fantasías de ese tipo, en contra de lo expresado por Sánchez Dragó, pero no sé qué me repugna más: si lo expresado por Dragó o la hipocresía imperante en el caso.
Visto quién ataca a Dragó, y sin excusar sus palabras, creo que todo es un montaje circense para acabar con un personaje incómodo y polémico.
¿Quién a Todos Iba Molestando?
Fernando.
¿Cojonero y "Zafarranchez"?
Sánchez.
¿Y qué Vidorra se Dió?
Dragó.
Ni el Rojo que "Tira a Rosa",
ni el Macho, ni el "Mariposa",
ni el Honrado, le Aguantó.
¡Se ha Pasado en una Cosa!
¡Rajar, en Verso y en Prosa,
-¡Que Esto Bién la CAGÓ-,
de lo que SIEMPRE SOÑÓ :
"GOZAR DE NIÑA FERMOSA",
Fernando Sánchez Dragó
Amén y Laus Deo
que a todos los "Ancianos",
de Deseos IMpuros,
les Alcanza el Deseo.
Y "Ansían Meter Manos"
A "Yogurtcitos PUROS",
los Seniles Insanos,
Como este "MONO" Según Veo...
¡De Momento, su Nombre ha Resonau
lo Que Pase Después ¿Qué le ha Importau?
¡Al Cuerno por Capullo y ¡¡RIAU RIAU!!
Es una pasada lo que le han montado a Dragó
Contra la quema de libros. Manifiesto por Fernando Sánchez Dragó
http://www.elmanifiesto.com/articulos_drago.asp
Boadella, Luis Alberto de Cuenca, Savater, Luis Bonilla, y muchos más
Como respuesta valga, lo dicho en el artículo que adjunto y que suscribo punto por punto... Si mal me parece que se ataque tan hipócritamente al escritor, mal también que se le defienda tan vehementemente, puesto que no tiene tanta, ni tan buena defensa.
Artículo: http://www.mmadrigal.com/la-hipocresa-de-los-atacantes-y-defensores-de-snchez-drag/
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