LA "TOLERANCIA" DE LA LAICIDAD

El segundo teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, el Sr. Ricard Gomà, aprovecha su aportación a la revista Barcelona informació, (que pagamos todos los barceloneses), para arremeter contra la figura de Benedicto XVI con ocasión de su próxima visita a nuestra ciudad. El artículo, titulado "Ratzinger, el rostro de la intolerancia”, viene a desgranar todos los rancios tópicos anticlericales esgrimidos tradicionalmente por la casposa propaganda eco-comunista: Que si visión anacrónica y excluyente de la familia, que si intolerante con la diversidad, que si discurso hipócrita sobre la anticoncepción, que si aboca a morir de SIDA a la gente, para rematar con el tema estrella de la pederastia, y su respuesta “insultantemente tibia” al tema, ya que se ha de pedir algo más que “una invitación al arrepentimiento, una respuesta penal y una reparación urgente a las víctimas”. Añade el edil, un ataque personal hacía el Papa, al cual tilda de “expresión de la cara más rancia y más oscura de la Iglesia católica”. Y culmina, como no, quejándose de los que según él son “inexplicables privilegios por parte del Estado español” hacía la Iglesia. La conclusión del escrito, en definitiva, era  el llamamiento (no lo olvidemos, desde una publicación pagada por todos nosotros) al boicot a la visita que protagonizará el Pontífice el próximo 7 de noviembre, según el edil, siguiendo el modelo del que hicieran los “laicos ingleses” en la reciente visita del Papa a Londres (por lo visto, no se ha enterado el Sr. Gomà, o no ha querido ver, que aquel viaje ha sido calificado como un rotundo éxito y las protestas no pasaron de una anécdota), en nombre de la “la necesaria laicidad de las instituciones".

Al margen de que yo jamás, como creyente, me he visto obligado por Benedicto XVI a contraer el SIDA, ni recuerdo cuando el Santo Padre haya dado muestras de intolerancia con la diversidad (¿), no encuentro que en el espinoso tema de los lamentables casos de pederastia,  “la invitación al arrepentimiento, respuesta penal y reparación urgente a las victimas” sea menos de lo que debiera exigir, por ejemplo, el gobierno de mi ciudad (del que forma parte el Sr. Gomà) a sus corruptos. Los cuales, por ejemplo, han otorgado “inexplicables privilegios” al Sr. Millet para poder edificar un hotel frente al Palau de la Música, o han permitido una lamentable situación de corrupción generalizada en el ámbito de Ciutat Vella y Nou Barris, en donde significados funcionarios del Ayuntamiento han podido instalar, con total impunidad, una mafia de concesión de licencias para locales nocturnos y obras, con extorsiones y amenazas incluidas, al estilo de la película Sérpico. Yo, como conciudadano suyo, lamento la “insultante tibieza” del Sr. Gomà  y de su partido (ICV), al condenar estos execrables hechos, que propician una asfixiante podredumbre política y social en una parte importante de nuestra urbe. Lejos de ocuparse de esos acuciantes temas, nuestro teniente de alcalde, tiene tiempo de sobras para preocuparse por fastidiar la visita del que, aparte de ser el líder espiritual de muchos de los barceloneses a los que debe el cargo, es un Jefe de un Estado al que diplomáticamente, se le debe el máximo de los respetos por parte de nuestras instituciones, mientras sea invitado en nuestra ciudad…¿O es el boicot, una muestra de esa “tolerancia” que el Sr. Gomà exige a los demás?

Josep Antoni Duràn i Lleida, ha contestado en su blog al eco-comunista, recordándole que “laicidad no significa ignorar el hecho religioso, y mucho menos intentar expulsarlo de la sociedad” y que “Catalunya es un pueblo con personalidad nacional propia, respetuoso con las profundas raíces cristianas que configuran nuestra genética nacional guste o no a ICV, y me gustaría saber si este partido tendría el valor político para sostener determinadas posiciones frente a otros lideres de otras confesiones religiosas que no respetan estos valores de los que hablo, provinentes de los derechos humanos y de la igualdad de la mujer con el hombre”, recordándole que el líder de dicho partido, y Conseller de Interior de la Generalitat, el Sr. Saura, recientemente (enero de 2009) participó al frente de una manifestación pro-Hamas que según Duràn, “obviamente, no debe tener nada que ver con la religión y deben ser unos santos varones que levantan cada día la bandera en defensa de la vida, en particular, y de los derechos del hombre en general”, y yo añadiría que seguro que son adalides de la “necesaria laicidad de las instituciones” que reclama Ricard Gomà.

La acertada respuesta de Duràn, ha motivado la alucinante réplica de la portavoz de ICV, Laia Ortiz, en la que ha acusado al líder de UDC de “querer instalar el conflicto religioso entre la sociedad catalana”. Tócate las narices…