A la fotógrafa neoyorquina Sally Davies le ha sobrevenido el éxito y la fama, por la ocurrencia de elaborar una serie de fotos a lo que parece ser un indestructible menú de comida rápida:
las altera en nada, la putrefacción,
Al igual que al brazo de Santa Teresa
o como a la momia de Tutankhamón…
Ha pasado un mes, y está perfecta y tiesa
hito del sector de la alimentación,
qué mérito tiene, su conservación.
¡Milagro!, que esté tan sana y tan ilesa.
McDonadls lo logró, démosle gracias mil:
¡Piedra filosofal de eterna juventud!,
Y así poder tener aspecto juvenil
conservando siempre, del niño, la virtud,
y no sufrir jamás, achaques, senectud.
Siempre una al día: ¡McDonadls, happy meal!-------------------(leer japi mil)
4 comentarios:
Prefiero el noble queso putrefacto
a la hamburguesa incólume, incorrupta.
Ni los gérmenes quieren sucedáneos.
Tontos no son. Nosotos, a menudo.
Olvidé que su hermosura
no le exime del pecado
de ser comida-basura...
Es un honor su intervención en tan humilde casa, Sr de SansFoy
Hombre, si pone algo para picar, vendré más a menudo.
(Está la vida muy mala)
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