LA GUERRA DE DIVISAS

Intentaré explicarlo como el gran Leopoldo Abadía, a ver si me sale…

El rival más débil era un programa-concurso de la tele, de estos de preguntas y respuestas,  del que intentaré explicar el funcionamiento… Resulta que varios concursantes contestaban como haciendo equipo, a pesar de ir por libre, uno tras otro, a una serie de preguntas de cultura general en varias tandas. Y así iban acumulando en un bote las ganancias que se llevaría el ganador, pero a cada tanda se iba eliminando a uno de ellos, según votaba todo “el equipo”. Lo usual era que se fuera eliminando aquel que los otros pensaban que era el más fallón, y por tanto perjudicial para incrementar el bote. Pero esto sólo era hasta que quedaba evidente que había entre ellos un listo, que en la eliminatoria final podía hacerle picadillo a cualquiera de los demás. Cuando los torpes consideraban que el bote era suculento, y que el listillo ya no era de utilidad, resulta que su propia excelencia le convertía en el rival más débil, y los demás, más limitaditos, pero en definitiva, “más”, se lo pulían…

Hoy se queja el mundo occidental (el nuestro), que hay una guerra de divisas. Y es que los que siempre habían sido “los débiles”, a los que metimos con calzador en nuestro sistema capitalista para venderles nuestros productos, han vuelto el invento contra nosotros, y están por la labor de eliminarnos.

Los chinos llevan un tiempo manteniendo el yuan exageradamente débil (su banco central acumula hoy en día más de 2 billones en dólares y euros), lo cual los convierte en un rival más fuerte… y Obama, ha puesto el grito en el cielo, porque eso hace la quisqui a su pretensión de recuperación económica. La respuesta americana ha sido ponerse a fabricar billetes. Puesto que a más billetes e igual reserva, la moneda baja su cotización, el dólar se debilita y la economía americana se hace más competitiva. El peligro es, que bajando tu moneda, bajan tus precios y por tanto mejoras la capacidad de vender al exterior, pero también evitas la entrada de capital extranjero inversor, por falta de credibilidad, y encima el comprar materias primas extranjeras, sobretodo el petróleo, te cuesta más “billetes” de los tuyos, aquellos que precisamente, valen menos por tu culpa. A nosotros nos afecta el tema, porque bajando el dólar, resulta que sube el euro, con lo que tenemos una moneda demasiado fuerte.

¿Cómo puede acabar todo esto?, pues con EEUU y Europa anunciando sanciones comerciales a China. Y eso abriría el camino al proteccionismo, afectando al libre mercado. Así que los que empezamos el juego, queremos acabar con la partida. Cuando inventamos esto del “rival más débil”, no pensábamos que un día, nos tocaría serlo a nosotros, y claro, así, no es tan divertido...

Madre, yo al oro me humillo,
pues siempre estuvo a mi lado,
por eso estoy enojado
con el “humor amarillo”,
chino, que se ha vuelto un pillo.
Ya no hace cuanto quiero,

poderoso caballero
es don Dinero.

Le creía yo un cretino,
al asiático truhán;
y luego él, con su yuán,

bajándolo, el muy ladino
me ha engañado como a un chino.

Testigo del desafuero, 

poderoso caballero
es don Dinero.

Y ahora es causa de mis males,
(esto es un hecho evidente),
la economía de Oriente
y sus rollos comerciales.
Es gran verdad que hace iguales
al rico y al pordiosero,

poderoso caballero
es don Dinero.