Dos mujeres musulmanas, se negaron, hace unos días, en el aeropuerto de Manchester, a pasar los controles de acceso, con lo que el personal de seguridad les tuvo que prohibir el paso al avión, pues ambas prefirieron perder el vuelo, y el importe de los billetes, antes que acceder a someterse a la furtiva mirada del Rapiscán (aparato que pone de manifiesto ante nuestros ojos y sin tapujos, todos los encantos con los que nos ha brindado la naturaleza, los kilos con los que nos hemos brindado nosotros mismos, y lo que es más útil, el posible armamento, o contrabando que llevemos oculto tras las ropas…). El abogado Alex Deane, de la organización Big Brother Watch, que se opone a este tipo de control, se ha ofrecido a representar a las dos mujeres, ante los tribunales, "La gente no debería tener que sacrificar su salud, su fe, su dignidad o su intimidad para poder volar"… Aunque yo, ¿qué quieren que les diga?… creo que un buen cacheo, es una intromisión, más profunda en tu intimidad personal… Es cuestión de gustos.
Pues es cierto, no era un bulo
(Perdón, si me ruborizo…).
Al verlo, me escandalizo,
lo hago y no disimulo:
Se le ve a la chica, ¡EL CULO!…
Da igual, si la desdichada,
en realidad, iba armada,
ocultando una pistola
como haciendo carambola,
de manera insospechada,
entre una y otra nalga.
(le buscó una buena funda,
terrorista tremebunda…)
¡Deben prohibirlo enseguida!,
ya que es todo un atentado
contra todo lo privado
que tiene, uno, en la vida…
Pues es cosa muy atrevida,
bien lo sabe el mundo entero,
que te miren, sin un pero,
lo que tapa a la visión,
la tela del pantalón
en la zona del trasero…
Cual si no llevara nada
luciendo teta y pandero,
ay que ver, qué cochinada…
Aunque sea terrorista,
la mujer, tiene derecho,
a que no le mire el pecho,
recreándose la vista,
con moderno tomavista,
quien, escrupulosamente,
explora, hasta el infinito,
en los “cuerpos del delito”
con actitud eficiente…
1 comentario:
Pues mira, yo no es que viaje mucho en avión, y quizá si viajara más opinaría de otra forma, pero por hacerlo con tranquilidad, yo me someto a lo que sea.
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