El juez Garzón ha solicitado el traslado como consultor externo de la fiscalía del Tribunal Penal Internacional de la Haya , labor por la cual, se trasladaría a la ciudad holandesa durante los próximos 7 meses, aunque de forma eventual podría desplazarse a lugares como Congo, Uganda o Colombia, donde este tribunal tiene varios sumarios abiertos.
Con ello evitaría la suspensión (al menos durante la excedencia de 7 meses) que pudiera acarrearle una sentencia de culpabilidad a los procesos recientemente abiertos por prevaricación, ya que es una medida prevista para apartar del servicio a los magistrados en activo, y en este caso, al no encontrarse en tal condición evitaría verse apartado del ejercicio de forma cautelar.
La precipitada huída del juez-estrella, que parafraseando al gran Abati," Hija soy de Sisebuto/desde mi más tierna infancia,/y aunque es mucha mi arrogancia,/y aunque mi padre es muy bruto,/y aunque temo sus furores,/y aunque sé a lo que me expongo,/¡huyamos!... ¡vamos al Congo/ a ocultar nuestros amores!"
merece una décima-espinela de polisémicos juegos de palabras:
Garzón, juez donde los haya,
pide el traslado a la Corte …
Quedarse aquí le da corte,
prefiere estar en La Haya ,
por si el Supremo, va y falla,
que hubo prevaricación.
Aprovecha la ocasión,
es prudente, así las cosas,
poner pies en polvorosa
en rápida evacuación.
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